"Estoy orgulloso de cómo se entregaron y cómo jugaron. Son cosas del fútbol... Cuando errás muchos goles se hace difícil, no pudimos sacar la diferencia en el primer tiempo para jugar más tranquilos", reflexionó Diego Placente, el DT de la Selección Argentina. 

Los pibes argentinos dieron un increíble partido pero faltó un poco más. A los 9 minutos el conjunto alemán abrió el marcador con un contraataque por la izquierda que terminó en un remate de zurda de Paris Brunner. 

Lejos de conformarse, Argentina siguió buscando dar vuelta el partido y Agustín Ruberto levantó los ánimos de la albiceleste a los 35'. El joven de River no se detuvo, y marcó un segundo gol dejando a la Selección arriba.

Al iniciar el segundo tiempo y de manera intensa, Brunner logró empatar 2-2 tras interceptar un mal pase largo de Florentín a los 12 minutos. Luego, 10' después, Max Moerstedt encontró un rebote alto dentro del área y, de cabeza, la mandó a guardar.

Pero una vez más apareció Agustín Ruberto, a nada de terminar el partido y dejó el marcador 3-3, 

Placente realizó un cambio de arquero: entró Franco Villalba en lugar de Florentín. El pibe de Vélez pudo atajar uno, pero los remates errados por Mastantuono y Echeverri, más la efectividad de los demás teutones, le dieron el triunfo 4-2 a Alemania y le quitaron el sueño a los argentinos. Este viernes desde las 9, el partido por el tercer puesto ante el perdedor de la otra semi.