El arranque no pudo haber sido mejor para los juveniles argentinos en el Estadio Si Jalak Harupat de la ciudad de Bandung, quienes mostraron una gran postura ofensiva desde los primeros minutos y consiguieron dos goles muy rápido. Primero, Claudio Diablito Echeverri ejecutó un tiro libre de forma magistral para firmar el 1-0 en 5 minutos de partido. Una jugada más tarde, Santiago López desbordó por la banda derecha y asistió a Valentino Acuña para que establezca el 2-0 al minuto 7.

 
Con la ventaja de dos goles, la Albiceleste empezó a mostrar una gran compostura con la pelota, apostando al juego directo hacia la bandas para progresar, y buena intensidad al momento de tener que recuperar la posesión. Japón logró acomodar su estructura tras sufrir dos golpes al mentón en el inicio del encuentro, aunque no generó mayores complicaciones a la defensa argentina antes del descanso.

De cara al complemento, Aren Inoue ingresó en lugar de Yutaka Michiwaki en el cuadro asiático, que empezó más activo y dispuesto a descontar para ponerse en partido. Y ese gol llegó rápido. Tras un desborde por derecha Shotaro Shibata, su compañero Rento Takaoka apareció por el centro del área para empujar la pelota al fondo de la red.

Inmediatamente, Placente mandó a la cancha a Thiago Laplace en lugar de Maher Carrizo para recuperar el dominio que había perdido en el mediocampo en los primeros instantes del segundo tiempo. La modificación le dio un nuevo impulso a la Argentina, que casi anota el tercero con un remate de Echeverri dentro del área y con un tiro de Santi López en la segunda jugada, aunque ambos intentos fueron bien contenidos por el arquero Wataru Goto.