Un día como hoy de 1692, entre las 10:00 u 11:00 hs. de la mañana, la Ciudad de Lerma en el Valle de Salta fue sacudida por fuertes temblores que provocaron la ruina total de Esteco.

En Salta, la gente salió a la calle reuniéndose en la plaza frente a la Iglesia Matriz, pasado un tiempo las autoridades decidieron entrar a orar al Santísimo Sacramento, y así lo hicieron el Vicario Chávez y Abreú (el es quien consigna en las actas labradas en aquellos días que las torres de las iglesias presentaban sendas fisuras y los movimientos telúricos eran tan fuertes que las campanas sonaban solas) seguramente con su sacristán Juan Ángel Peredo, el alcalde Don Blas Bernardo Diez Zambrano y otros notables de la población) 

Ya en el interior, se dieron de la imagen de la Pura y Limpia Concepción caída de su hornacina del retablo mayor, que estaba a tres metros del suelo, la imagen al pie del Sagrario, con la corona a los pies del altar, y cambiando de colores pasando del masilento al renegrido, la imagen de la Virgen se encontraba indemne, no así el dragón que aplasta ya según las crónicas presentaba roturas en la nariz y un ala. 

Se decidió exponerla a la veneración de los fieles en el altar que se preparó después en el atrio. A las 15:00 hs aproximadamente los padres mercedarios iniciaron una Procesión de Penitencia sumándose los padres jesuitas que estaban desde temprano con rogativas. Al caer la tarde, todavía entre la confusión reinante y los remesones que seguían repitiéndose a diferentes intensidades, el alcalde Diaz Zambrano decide llevar la imagen a su casa, ya que la Iglesia Matriz amenazaba ruina, allí pasaría la noche la imagen de la Virgen que seguía con su rostro cambiando de colores como al momento de se hallada, rodeada de las oraciones de las mujeres de la ciudad, es a partir de allí en la que empieza a ser llamada "Del Milagro".

Fuente: Historia del Milagro, Monseñor Miguel A. Vergara 3* 1999