Son felinos poco conocidos pero que en realidad están distribuidos a lo largo de casi todo el país. En Salta se los puede ver en el Parque Nacional Los Cardones o en diversos paisajes de la Puna.

En Córdoba también aparecen en los pastizales, donde habita una gran cantidad de fauna nativa. Se trata del gato del pajonal (Leopardus colocolo), que fue visto en las últimas horas en el norte de la provincia y causó sorpresa, ya que es un animal de hábitos nocturnos.

La Secretaría de Ambiente dio a conocer las tiernas imágenes del felino, que esta vez apareció entre los pastizales que cubren el Parque Nacional Ansenuza, en el noreste provincial. 

El gato del pajonal es pequeño, con orejas trianguladas y las patas traseras rayadas transversalmente de pardo oscuro a negro. Este patrón en las patas es lo que lo diferencia del resto de los felinos.

Aunque vive prácticamente en toda la Argentina, se encuentra en estado vulnerable. Las principales amenazas de esta especie son la caza, la modificación de su hábitat y el atropellamiento en rutas, además de los incendios forestales. 

Como la mayoría de los gatos salvajes, el gato del pajonal es solitario y de hábitos crepusculares y nocturnos, aunque en ocasiones se lo puede ver activo durante el día. Se alimenta principalmente de roedores y de aves pequeñas, por lo que cumple una función primordial en su hábitat.