La prensa se acercó al gobernador para tratar de establecer un dialogo por los problemas que aquejan a la sociedad, sobre todo por la situación que están viviendo los docentes autoconvocados.

Se vivieron momentos de tensión entre empujones por parte de la seguridad del gobernador, periodistas y docentes que también se acercaron a la Plaza Belgrano.

Desde un principio Gustavo Sáenz desmintió que se esconde de estos problemas y dijo: "Yo no me escondo de la gente porque tengo cercanía con ellos, hubo elecciones y la gente decidió".

"La ley Antipiquetes no ha llegado todavía hasta el ejecutivo provincial. Una vez que llegue la vamos a analizar. Estamos haciendo rondas de trabajo con los gremios. Ellos manifiestan que hay artículos anticonstitucionales, que van en contra del derecho de protesta, derecho de huelga", continuó.

Y agregó que una vez que llegue la ley, hay un marco de 10 días para "promulgarla, vetarla o vetarla parcialmente". 

En este contexto, los docentes no dejaron pasar la oportunidad de hacerse oír, y entre gritos de enojo y descontento, el Sáenz reiteró que el gobierno está recibiendo a los autoconvocados. 

Y sumó: "Fui el primero en decirles que si no se sienten representados por los gremios, armen su propio gremio y siéntense las paritarias como corresponde y discutan desde ese lugar". 

Dijo que hay secretarios de estados que los están atendiendo, tratando de encontrar un punto de acuerdo.

"Hay docentes que ya están trabajando y una minoría que todavía no está de acuerdo que evidentemente tienen mensajes contradictorios entre ellos"

Por último, el gobernador compartió su deseo por terminar con este problema para que en el mes de agosto no se retira. 

"Todo se puede conversar en un marco de respeto y democracia", finalizó Gustavo Sáenz.