JOSÉ ANDRADA, EL NIÑO QUE EMOCIONÓ A LOS ÍDOLOS DE LA SELECCIÓN
José Andrada fue uno de los elegidos por la Conmebol para participar del evento y fue el responsable de conmover hasta las lágrimas a Lionel Scaloni y Enzo Fernández.
El pequeño de 12 años fue uno de los elegidos por la Conmebol ya que su historia se hizo viral durante el Mundial de Qatar 2022. Cuando ingresó en el escenario no tardó en quebrarse y, gracias a sus palabras, terminó emocionando a todos los jugadores de La Scaloneta.
José habló en exclusiva para TodoSaltaNoticias a minutos de ser recibido por el Gobernador Gustavo Sáenz, y habló sobre su experiencia al hablar frente a la Selección Aregentina:
"Fui engañado porque yo no sabía para qué iba ni por qué, me dijeron que nos íbamos por un viaje de fin de semana y que lleve una caña de pesca porque me gusta mucho pescar. Yo no sabía anda pero me pude muy contento después. Sentí mucha emoción y mucha alegría, felicidad más que nada".
Cuando se paró al frente del escenario dijo que les habló con el alma porque "yo no tenía nada escrito en ningún lado".
Contó que juega al fútbol de delantero, a veces de 11 y a veces de falso 9, en un equipo de su pueblo en Embarcación.
Un dato color, mientras se realizaba la entrevista las personas que lo veían en la calle y los pasajeros de los colectivos lo saludaban, ante esta situación dijo que le sorprende que lo saluden pero que se encuentra muy feliz por el cariño de la gente.
Contó que le gusta la mecánica, desarmar cosas y armar cosas.
Le brindó un mensaje a todos los niños que sueñan con conocer a sus ídolos y dijo que "nunca pierdan sus sueños y espero que en algún momento de su preciada vida puedan conocer a la selección argentina".
Mensaje a Juan Román Riquelme
"Soy hincha de boca, me encantaría pero me encantaría conocer a Juan Román Riquelme, espero que acepte, que le de el puesto a otro para presidente, que sea director técnico del Club Atlético Boca Juniors, uno de los mejores equipos de la argentina. Quiero que sea el director técnico de boca".
Conoce la bombonera pero anhela con entrar a la bombonera.