El impacto del meteorito, informado por la cadena local KDFW, se produjo alrededor de las 18:00 horas de este miércoles y algunos testigos presenciales observaron un posible impacto de meteorito en el cielo a esa hora.

El Servicio Meteorológico Nacional lo confirmó más tarde, afirmando que un mapeador de rayos geoestacionarios había visto un destello de meteorito media hora antes.

El meteorito de Texas y su relación con los elefantes bebés
En el momento de la caída del meteorito, no estaba claro qué había causado el destello en el cielo, especialmente porque no había tormentas eléctricas en el área que pudieran haberlo producido.

Las imágenes de la cámara de seguridad del hogar obtenidas por KDFW parecían haber captado un aparente estampido sónico, cuyo fuerte ruido hizo que los pájaros huyeran, mientras que muchos lugareños afirmaron haber sentido un posible terremoto.

El meteorito viajó a unos 27.000 kilómetros por hora, según Meteor Watch de la NASA, que publicó la información sobre el meteorito en Facebook. El ángulo y la velocidad con los que entró en la atmósfera y las imágenes del radar meteorológico ayudaron a la Agencia Aeroespacial a determinar que el objeto probablemente era un meteorito.

Según expertos del Centro Espacial Johnson de la NASA, el meteoro en cuestión tenía poco más de 60 centímetros de diámetro y pesaba media tonelada (unos 454 kilogramos). De ahí su comparación con los elefantes bebés que pesan hasta 113 kilos al nacer según expertos del Zoológico de Denver.

El meteorito habría sido del tamaño de un perro Pembroke Welsh Corgi, pero pesaba casi media tonelada.
Esto significa que, a pesar de tener un diámetro similar a la longitud de un perro de raza Pembroke Welsh Corgi, pesa casi media tonelada.

El meteoro explotó en la atmósfera terrestre a unos 34 kilómetros sobre el suelo, y sus fragmentos lograron aterrizar. Además, el impacto del meteorito tuvo una energía equivalente a ocho toneladas de TNT.

Sin embargo, no causó víctimas ni daños materiales significativos.