Los incendios en el norte provincial aun no son controlados y aun se desconocen las causas que los provocaron. Sin embargo, en las últimas horas se realizaron dos denuncias que podrían determinar si los mismos fueron provocados por la mano del hombre. 

Por un lado, un religioso denunció ante las autoridades que hubo un incendio intencional en la localidad de Yariguarenda, Tartagal. El mismo se ubicaría en las cercanías al Santuario de la Virgen de la Peña y según el denunciante habría sido cometido por una casa de retiro espiritual. 

Sin embargo, también se investiga una quema de cañas cerca de la ciudad de Orán, lugar que sigue sufriendo las consecuencias del humo. En este caso, si se confirma que hubo un autor penal, las multas van desde los cien a los doscientos mil litros de nafta de mayor octanaje, existiendo la posibilidad de que los litros se multipliquen por diez.

Se estima que una multa por incendios forestales puede llegar a alcanzar los 35 millones de pesos en el peor de los casos aunque puede agravarse según lo establece la normativa.