En San Miguel del Oeste, una ciudad de ese estado muy próxima a la frontera con Misiones, varios cientos de golpistas hicieron el saludo hitlerista mientras cantaban el himno. Eligieron juntarse frente al cuartel del 14º Regimiento de Caballería Mecanizada. A sus puertas y frente a un tanque en desuso se filmaron festejando la ocurrencia delictiva. Fueron a exigir la participación del ejército en el movimiento desestabilizador que no reconoce la victoria electoral de Lula. El hecho, que por su gravedad motivó la intervención del Ministerio Público Fiscal, se dio en la tercera jornada de agitación con cortes de ruta y movilizaciones que llevan adelante los partidarios del presidente Jair Bolsonaro. 

Si bien disminuyó la cantidad de piquetes producidos en su mayoría por camioneros, según Folha de San Pablo continuaban en quince estados. La demorada y casi condescendiente presencia de la Policía Federal de Carreteras (PRF) -colonizada por el oficialismo-, disuadió en algunos casos y en otros reprimió a los bolsonaristas que pedían un golpe de Estado cuando se lo ordenó el Tribunal Supremo Federal (TSF).

La incitación a los nazis se considera un delito en Brasil. La Fiscalía Federal del Estado de Santa Catarina dijo en su comunicado que ya está trabajando “para identificar a las personas que realizaron el saludo nazi durante los mítines que se suponía eran democráticos y pacíficos”.

"Una vez identificados, se levantará un informe y la información será remitida al Ministerio Público para la rendición de cuentas de los involucrados”, dijo la fiscal Marcela de Jesús Fernandes.

La Confederación Brasileña Israelí, una organización judía brasileña, emitió un comunicado calificando la imagen de “repugnante”.

“La sociedad brasileña no puede tolerar gestos como este. Hacer este gesto con la camiseta de la selección brasileña también es una ofensa a nuestras Fuerzas Armadas que lucharon valientemente contra las fuerzas nazis en Europa durante la Segunda Guerra Mundial”, tuiteó la organización.

Además de los partidarios de Bolsonaro que piden una “intervención federal” frente al cuartel militar brasileño, los manifestantes en todo el país también han bloqueado carreteras y autopistas desde que se anunciaron los resultados de las elecciones.