En una reunión del Consejo de los ministros de Relaciones Exteriores, este lunes la Unión Europea (UE) estableció sancionar a 11 dirigentes y 4 entidades de Irán por la represión en las protestas tras la muerte de la joven Mahsa Amini.

La Fuerza de Resistencia Basij, la Fuerza Disciplinaria, el máximo jefe de la policía de la moral, Mohammad Rostami Cheshmeh, y el ministro de Telecomunicaciones, Issa Zarepour, están entre los sancionados.

Esos funcionarios tienen prohibido el ingreso al espacio europeo, y eventuales activos que personas o entidades posean en la UE resultarán congelados.

De acuerdo con le UE, Rostami “es responsable de las acciones de la Policía de la moral. Por lo tanto, es responsable de graves violaciones a los derechos humanos”. El documento lleva la firma del jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.

Los funcionarios sancionados
El coronel Haj Ahmed Mirzaei, jefe de la Policía de la moral en Teherán, también fue incluido en las sanciones debido a que que Amini fue fatalmente golpeada y maltratada cuando se encontraba bajo custodia de esa fuerza.

La lista de sancionados también incluye al general de brigada Hossein Rahimi, jefe de la Fuerza Disciplinaria en Teherán, por el “uso excesivo de violencia” para reprimir las protestas por la muerte de Amini.

También fueron sancionados los jefes de la Fuerza Disciplinaria en las ciudades donde se registró una feroz represión a manifestantes. También fue incluido en la lista de sanciones el ministro de Telecomunicaciones por haber determinado el corte de los servicios de Internet durante las protestas, y Mohamad Hossein Sepher, comandante del centro de instrucción del Estados Mayor de las Fuerzas Armadas, porque “supervisaba la formación de la fuerzas de seguridad iraníes para hacer frente a las protestas y apoya una línea represiva”.

La ministra alemana de Relaciones Exteiores, Annalena Baerbock, dijo que “la llamada Policía de la Moral es una palabra que no es realmente apropiada cuando se ven los crímenes que se están cometiendo en el país”.

A finales de septiembre, la UE había considerado “injustificable e inaceptable” el “uso generalizado y desproporcionado de la fuerza” contra manifestantes que protestaban por la muerte de la joven.