En medio de la conmoción por el crimen de Benjamín en Tucumán, este jueves se realizó la audiencia de imputación de los padres, Jorge Lucero y Romina Gutiérrez. La fiscalía, que pidió prisión preventiva para ambos por el plazo máximo de seis meses, agregó un dato estremecedor.

Además de investigar en qué circunstancias ocurrió la muerte del nene de 3 años, también se va a encargar de averiguar el fallecimiento de Rodrigo, su hermano de tan solo 11 meses, que murió en 2018 por motivos que se desconocen.

La auxiliar fiscal María Emilia López Delgado formuló dos cargos contra los papás. En el primero, los acusa de lastimar a sus hijos con objetos contundentes y causarles lesiones. En el segundo, indica que Jorge se enojó con Benjamín, lo golpeó con un bloque en la cabeza y lo mató. Romina, para ayudarlo, envolvió el cuerpo en una sábana de Pokemón y se lo entregó a su pareja, quien lo llevó a un kilómetro y medio de la casa y lo abandonó en plena vegetación.

Por lo mencionado, el Ministerio Público Fiscal (MPF) acusa a Jorge Lucero de “homicidio agravado por el vínculo” en calidad de autor, mientras que a Romina Gutiérrez la acusa del mismo delito, pero en calidad de partícipe necesario.

En Cámara Gésell, una de las hermanas de Benjamín mencionó los malos tratos que recibía con machetes, hierros y cañas. La menor dijo que le pegaban con una botella cuando no hacía caso y que Benja estaba enterrado, que había sido enterrado por su padre, según contó en X la periodista Mariana Romero, que estuvo presente en la audiencia.

Por su parte, un hermanito relató que su padre, luego del cumpleaños 3 de la víctima, se enojó con él porque no le alcanzaba un bloque y lo golpeó en la cabeza. Aseguró que intentó reanimarlo, pero Jorge le dijo que no lo toque porque “era un cadáver”. Tras esto, la fiscalía informó que el Luminol reaccionó en uno de los bloques secuestrados en la casa, y que existe la posibilidad de que tenga restos biológicos.

De acuerdo a lo que indicó la fiscalía, el homicidio ocurrió entre julio y diciembre de 2023. La jueza de la causa, Elena Grellet, les preguntó a Romina y a Jorge si van a declarar, pero ambos se abstuvieron.

La casa donde vivía Benjamín no existe más
La propiedad donde Benjamín vivía con sus padres y sus dos hermanos estaba ubicada sobre la ruta 157, a unos a 84 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Se trata de una zona con pocos habitantes en donde las casas están a una distancia de entre 200 y 500 metros, unas de otras.

Aun así, el contexto de agresividad que rodeó a Benjamín durante su corta vida no era un secreto para nadie y fueron varios los vecinos que, cuando el caso se hizo público, dijeron a los medios locales que en esa vivienda “reinaba la violencia”.

Esa casa ya no existe. En las últimas horas, casi en simultáneo con los rastrillajes para dar con el chico desaparecido, la abuela materna de Benjamín, Mónica Gargiulo, decidió tirarla abajo con el aval de la Justicia

“Quería que ese lugar desaparezca, que sus nietos no tengan referencia del lugar donde fueron torturados”, señaló. Actualmente, Benja tendría tres años y ocho meses, pero la última vez que sus abuelas lo vieron tenía dos y recién estaba empezando a caminar.