Es la primera vez que EE.UU. apoya un alto el fuego inmediato en la región, habiendo bloqueado previamente las resoluciones presentadas por otros países que lo solicitaban.
La resolución contó con 11 votos a favor y 3 en contra (Argelia también se opuso). Hubo una abstención, la de Guyana.
La representante de EE.UU. ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo tras la votación que Rusia y China no querían votar a favor de una resolución propuesta por su país porque preferían que EE.UU. fracasara.

La representante de Reino Unido ante el Consejo de Seguridad dijo estar "profundamente decepcionada" porque Rusia y China no respaldaron el proyecto de resolución estadounidense.
Barbara Woodward indicó que Reino Unido había votado a favor de un "alto el fuego inmediato y sostenido", para liberar a los rehenes israelíes y para "instar contra una ofensiva terrestre contra Rafah".