Las protestas en Irán entraron en una fase más violenta el domingo, cuando los estudiantes de una universidad de Sadra, ubicada en la región central del país, desafiaron la petición de cese por las autoridades iraníes. Los jóvenes fueron recibidos con gases lacrimógenos y disparos de las fuerzas de seguridad. Los simpatizantes del gobierno han enfrentado a los manifestantes en la Universidad de Teherán, en la capital del país, armados con barras y ondeando la bandera iraní.

En el vídeo que acompaña a esta noticia, es posible ver a los estudiantes de la Universidad de Hormozgan, una de las regiones más conservadoras de Irán, derribando la pared divisoria que segrega a hombres y mujeres en la cafetería de la facultad. Los alumnos han celebrado la revuelta bajo el cántico “libertad, libertad, libertad”. El máximo comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, advirtió a los manifestantes que el sábado sería su último día de toma de las calles, la advertencia más dura hasta ahora de las autoridades iraníes.

Los enfrentamientos en decenas de universidades provocaron la amenaza de un endurecimiento de la represión. Es la séptima semana de manifestaciones provocadas por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, tras ser detenida por la policía de la moral por una vestimenta considerada inapropiada. “La seguridad es la línea roja de la República Islámica, y no permitiremos que el enemigo ponga en práctica de ninguna manera sus planes para socavar este valioso activo nacional”, ha amenazado el presidente iraní, el conservador Ebrahim Raisi, a los medios estatales.