Registraron 30 ballenas muertas en el Golfo Nuevo sobre el interior de Península Valdés, en el extremo noreste de Chubut, según informó el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB). Son 26 adultas y 4 juveniles, hasta la fecha.

En 2015 y 2021 también hubo muertes del mismo tipo, pero no en tan poco tiempo como en el 2022. Las muertes se explican con los hábitos alimentarios de la especie que consume Copépodos en los últimos meses de la temporada, es decir, octubre y noviembre.

Los cetáceos comenzaron al filtrar alimento del agua en la zona conocida como “El nido” que se ubica cerca del Puerto Pirámides. Sin embargo, no es algo habitual porque esto suele suceder en la zona de los golfos.

Las toxinas provienen del fenómeno “marea roja” son las afectan a los seres de sangre caliente, pero son filtradores de agua como las ballenas. Lo curioso es que no hay ballenas muertas en el Golfo San José y sí en el Nuevo porque no hay ballenas filtrando agua para comer.

En el informe detalla de dónde provienen y aseguran que hubo 18 individuos que ya estaban confirmados de antes y se suman 12 casos.