El ataque se produjo en la provincia de Nong Bua Lamphu, en el noreste del país. El agresor portaba una escopeta, una pistola y un cuchillo, entró en la guardería de la localidad de Uthai Sawan disparando, también apuñaló indiscriminadamente a niños y adultos antes de darse a la fuga.

La policía lo identificó como Panya Khamrab, de 34 años y aparentemente se trataría de un exagente que fue despedido a principios de año por consumo de estupefacientes, según han confirmado las autoridades.

En tanto el horrible suceso, los testigos relatan que abrió fuego casi de inmediato, primero contra cuatro o cinco funcionarios de la guardería. En el momento del ataque, en la guardería había unos 30 niños presentes. La policía tailandesa asegura que Khamrab llegó al recinto después de la hora del almuerzo y empezó a ponerse nervioso al no encontrar allí a su hijo.

Según un corresponsal del servicio tailandés de la BBC, solo una niña ha sobrevivido a la masacre gracias a que estaba profundamente dormida y el ex policía pensó que estaba muerta.

Entre los muertos hay al menos 22 niños, según fuentes oficiales, alguno de tan solo 2 años de edad. También hay 12 heridos, que fueron llevados al hospital local.

Lejos de terminar ahí esta terrible historia, cuando terminó el ataque el joven huyó hasta su vivienda y acabó con la vida de su mujer y sus tres hijos antes de suicidarse, según informaciones del diario ‘Thairath’.