Científicos chinos descubrieron un nuevo mineral en la Luna y lo llamaron Changesita-(Y). Se trata de una especie de cristal columnar, transparente e incoloro. El hallazgo convierte a China en el tercer país del mundo en descubrir un mineral lunar, detrás de Estados Unidos y Rusia.

El Changesita-(Y) fue descubierto —y nombrado— por un equipo de científicos del Instituto de Investigación de Geología del Uranio de Pekín, una subsidiaria de la Corporación Nuclear Nacional de China, a partir del análisis de las muestras traídas de la superficie lunar por la misión Chang'e-5, de 2020.

Científicos chinos descubrieron un nuevo mineral en la Luna y lo llamaron Changesita-(Y). Se trata de una especie de cristal columnar, transparente e incoloro. El hallazgo convierte a China en el tercer país del mundo en descubrir un mineral lunar, detrás de Estados Unidos y Rusia.

El Changesita-(Y) fue descubierto —y nombrado— por un equipo de científicos del Instituto de Investigación de Geología del Uranio de Pekín, una subsidiaria de la Corporación Nuclear Nacional de China, a partir del análisis de las muestras traídas de la superficie lunar por la misión Chang'e-5, de 2020.

Este es el primer mineral lunar descubierto por China y el sexto por la humanidad.  El líder del equipo de investigadores, Li Ziying, explicó que este hallazgo tiene una gran importancia científica para el estudio de los minerales lunares, la evolución de la Luna y la exploración del espacio profundo.

Cómo fue el descubrimiento
En 2020, la misión Chang'e-5 recuperó muestras de la Luna que pesaban alrededor de 1.731 gramos. Fueron las primeras recuperadas en más de 40 años, específicamente se recolectaron en la región lunar del noroeste de Oceanus Procellarum, conocida como el Océano de las Tormentas.

Según explicaron los investigadores, se eligió este sitio lunar para tomar las muestras porque se trata de una región de una edad geológica relativamente joven, en comparación con las áreas de muestreo exploradas por Estados Unidos y Rusia.

En julio de 2021, los investigadores chinos obtuvieron los primeros 50 miligramos de muestras lunares para realizar una investigación mineralógica y encontraron rastros de un nuevo mineral. En ese entonces no lograron obtener los datos para determinar el mineral, ya que las partículas del suelo lunar eran extremadamente pequeñas.

Más adelante, con un segundo lote de muestras lunares, los resultados fueron más alentadores. De más de 140.000 partículas diminutas, los investigadores consiguieron seleccionar una partícula monocristalina pura, que tiene un tamaño de 10 por 7 por 4 micrones, menos de una décima parte del diámetro promedio del cabello humano.  Lograron descifrar su estructura cristalina y determinaron que se trataba de un nuevo mineral.