El equipo argentino arrancó con el pie izquierdo su participación en la fase de grupos de la Copa Davis tras sufrir una sorpresiva derrota ante Suecia por 2-1 en la serie desarrollada en Bolonia. De esta manera, se complicó el panorama para clasificarse a cuartos de final, teniendo en cuenta que este cruce se presumía como el más accesible de la Zona A, que completan Italia y Croacia.

La jornada en el estadio Unipol Arena comenzó con la caída de Sebastián Báez, 37 en el ranking mundial de la ATP, ante el sueco Elías Ymer (119) por 6-4, 3-6 y 7-6 (7-4), luego de dos horas y media de juego.

Báez no estuvo nada fino y se lo notó incómodo en una superficie que no es de sus favoritas. Esto lo pagó con la octava derrota consecutiva desde que perdió la final de Bastad, en Suecia, con su compatriota Francisco Cerúndolo.

Diego Schwartzman (17) también se mostró lejos de su mejor versión y fue superado por el menor de los hermanos Ymer, Mikael (98), por 6-2 y 6-2 en un partido que duró una hora y 36 minutos. “Fui muy superado, me dieron un pequeño nocaut”, reconoció el Peque.

Ya con la serie definida, el capitán albiceleste Guillermo Coria acudió para el doble a los especialistas Horacio Zeballos, 11 del mundo en el ranking de duplas, y Máximo González (51). Esta fórmula dio resultado y Argentina logró imponerse por 3-6, 6-3 y 6-2.

Dependiendo de otros resultados que se vayan dando en esta instancia, este último punto ganado podría ser importante a la hora de buscar la clasificación a cuartos de final: avanzarán dos equipos por zona y, en caso de igualdad de puntos, se tomará en cuenta la cantidad de sets ganados -en primera instancia- y, luego, de games.

El próximo compromiso será el viernes ante Italia, el rival más fuerte del grupo, y luego cerrará su participación ante Croacia, otro conjunto complicado.