En abril de 2018, esas 3.852 hectáreas, identificadas con la matrícula 2107 del departamento de Orán, fueron el escenario de una usurpación que se consumó mediante actos clandestinos y con violencia.

Así lo determinó la magistrada, tal como publicó el diario de mayor tirada, quien fijó un plazo de 10 días para que Torres y cualquier otro ocupante devuelvan las tierras a la titular registral de la matrícula 2107, bajo apercibimiento de ser lanzados del lugar con auxilio de la fuerza pública.

En la madrugada del 18 de abril de 2018, Paola Torres y una decena de laderos irrumpieron de manera furtiva en el Lote II de Las Colmenas.

«Aprovecharon la oscuridad de la noche y la ausencia del cuidador y portonero, quien llamativamente había sido detenido poco antes por una supuesta denuncia de violencia de género, para ingresar sin oposición de nadie. Tras la apropiación, bienes de propiedad de Tierra Vasca (maquinaria, implementos agrícolas, herramientas, muebles y hasta una heladera) fueron sacados a la vera de la ruta 13. Otros (dos tractores, una rastra, un rolo agrícola y un tanque cisterna) quedaron en el interior de la propiedad y tiempo después fueron restituidos, por orden judicial, cuando la causa se tramitaba ante la Fiscalía Penal de Pichanal», informó  El Tribuno.

«En el fallo que se conoció en las últimas horas, la jueza civil de Orán remarcó que las actuaciones policiales no dejaron duda de que aquellos tractores, implementos y herramientas pertenecían a Tierra Vasca. La magistrada también concluyó que la firma agropecuaria es la titular registral y poseedora de la finca Las Colmenas II desde el momento en que la adquirió mediante escritura traslativa de dominio Nº 323 del 16 de diciembre de 2005», señaló el mencionado medio.